jueves, 2 de octubre de 2014

La clase trabajadora está desempleada porque al capitalismo le es muy beneficioso

Anna Mulet (Madrid)

Hay que iniciar un movimiento para invertir el sistema sobre el que funcionan la inversión y el trabajo porque no son democráticos, queda claro si vemos que el 10% de la población, la élite, recibe el 70% de los ingresos de la producción, para su propio beneficio, y el 30% restante ha de repartirse entre todos los trabajadores. La patronal ve así crecer sus ingresos con total desfachatez y si le sumamos las bajadas de los salarios, su ganancia aumenta exponencialmente.

El aumento del desempleo es otro factor necesario en la ecuación, ya que actúa como condicionante sobre los trabajadores, para que estos acepten sin dudarlo la bajada salarial, el miedo es la baza que juega la patronal para explotar a la clase trabajadora.

Esto lleva a que los trabajadores van a necesitar cada vez más acudir a las ayudas sociales, como único medio para subsistir, así el capitalismo fomenta los servicios sociales, si estos se desproveen de medios por parte del Gobierno, lleva a la exclusión social y a depender exclusivamente de la beneficencia a los trabajadores.

El trabajo bajo el capitalismo es puro servilismo, mientras una buena parte de la población en edad laboral activa siga desempleada.

La clase trabajadora está desempleada porque al capitalismo le es muy beneficioso.

Si no se acaba con el sistema capitalista, la clase trabajadora necesitará cada vez más la ayuda social, ayuda que el gobierno neoliberal del PP está retirando, sin pensar en las consecuencias, lo que incumple las normas del trinomio capitalista y lleva a la sociedad a la exclusión social y al descontento generalizado, que puede llegar a ser un serio problema para este gobierno.

Claro está que las ayudas sociales no son la solución, pero era lo que mantenía hasta ahora la calma en la clase trabajadora. Pero los servicios sociales son sólo un parche.

A menos que la producción para el beneficio exclusivo de la patronal sea reemplazada por la producción para la necesidad de los trabajadores, y el poder centralizado sea reemplazado por un sistema asambleario, mientras tanto los problemas continuarán creciendo para todos nosotros, ya que se ha disparado recientemente la codicia del Estado y los grandes empresarios.

Sólo un movimiento de clase trabajadora fuerte, sin trabas, con la ayuda de los sindicatos y autogestionado, puede hacer el cambio, sólo la clase trabajadora puede derribar el actual sistema capitalista. Sólo la unión de los trabajadores en un movimiento así, puede sustituir al capitalismo y al régimen que nos gobierna por la autogestión en el trabajo y en la sociedad. Alcanzando un orden libertario-comunista- o anarquista y una economía justa e igualitaria para todos los miembros de la sociedad.

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